“Durante los ochenta se estrenaron multitud de films que marcaron e influenciaron a generaciones de la mano de grandes directores como Steven Spielberg, James Cameron, Robert Zemeckis, etc.”
Por Carlos Enrique Márquez.
La década de los ochenta fue muy especial en todos los sentidos. Los peinados abombados y estrafalarios que lucían las chicas, las discotecas con sus luces de neón fluorescentes, los zapatos deportivos Nike y Adidas, los autocines, los jeans apretados y las camisas holgadas y coloridas, son solo elementos característicos de este periplo, tan querido por muchas personas que, en la actualidad, están pisando los 60-65 años.
Grupos musicales y cantautores que estuvieron en su apogeo, como Duran Duran, The Cure, Depeche Mode, The Police, Queen, Prince, Rick Astley, Bruce Springsteen o Madonna, son claros exponentes de una era irrepetible.
El cine, por supuesto, no se queda atrás, ya que durante los ochenta se estrenaron multitud de films que marcaron e influenciaron a generaciones de la mano de grandes directores como, por ejemplo, Steven Spielberg, James Cameron, Robert Zemeckis, Richard Donner, George Lucas, Adrian Lyne, Wes Craven, John Carpenter y un largo etcétera.
¿Qué adulto maduro de la actualidad no bailó con sus amigos los temas de Footloose, Flashdance o Dirty Dancing, se aterrorizó con los slashers protagonizados por los clásicos monstruos del cine de horror estadounidense como Chucky, Jason Voorhees y Fred Krueguer, o no se conmovió con E.T. pidiendo a Elliot desesperadamente su regreso a casa?
Por supuesto, grandes exponentes de la industria como Kubrick o Scorsese fueron prolíficos en aquella época, pero en este escrito quiero centrarme en dos corrientes de cine muy particulares, aquellas que estuvieron marcadas por un fuerte componente familiar e historias originales de aventura, terror y comedia que maravillaron a niños, jóvenes y adultos; estimulando su imaginación a altos niveles.
Nota: Debido a la amplitud de géneros e historias a abarcar en relación al cine de la década de los ochenta, dividiremos este especial en tres partes, ya que se considera pertinente para hacer más digerible la lectura:
Parte 1 – Géneros de aventura familiar y terror-comedia
Parte 2 – Terror y musicales
Parte 3 – Acción y comedias románticas adolescentes
Aventuras fantásticas, un sello de los ochenta
Centrémonos en el fenómeno que arrancó todo. Un joven –pero experto– Steven Spielberg, presentó al público, en 1982, la historia de un alienígena de largo cuello y enorme cabeza que se extravió de su nave espacial en nuestro planeta y conoció a un inocente niño, que lideraría una emotiva aventura cuyo objetivo sería regresar al ente a casa.
E.T. the extra-terrestrial (Dirección: Steven Spielberg, 1982) fue una película que cambió la historia del cine, ganándose el elogio de crítica y público y, sobre todo, convirtiéndose en un éxito de taquilla sin precedentes, que recaudó más de 800 millones de dólares a nivel mundial.
El gran mérito de este film fue inaugurar un estilo de cine que predominó en la época, en el cual básicamente un grupo de niños o adolescentes se enfrentaban a un conflicto, viviendo aventuras con situaciones divertidas, mágicas y arriesgadas –contando con poca o nula ayuda de los adultos– para resolverlo.
Otros ejemplos que encontramos bajo este patrón son las conocidas películas de aventuras The never ending story (Dirección: Wolfgang Petersen, 1984), The Goonies (Dirección: Richard Donner, 1985), Legend (Dirección: Ridley Scott, 1985) Stand by me (Dirección: Rob Reiner, 1986), Labyrinth (Dirección: Jim Henson, 1986), The lost boys (Dirección: Joel Schumacher, 1987) y Willow (Dirección: Ron Howard, 1988).
Sin embargo, la franquicia estrella de los ochenta bajo mi punto de vista fue Back to The Future (Dirección: Robert Zemeckis, 1985-1990). Esta saga protagonizada por Michael J. Fox como Marty McFly y Christopher Lloyd como el doctor Emmett Brown, gozó de un éxito abrumador desde su primera entrega.
El carisma de sus personajes, la banda sonora, el diseño de producción y, sobre todo, su complejo guion, le hicieron merecedora de varias candidaturas a los premios Oscar en 1986, recibiendo solo el galardón a mejores efectos de sonido.
La aventura de viajes en el tiempo es un ejemplo del cine familiar y de aventuras que dominó la taquilla global en la década de los ochenta y que, además, fue un trampolín en las precoces carreras de actores consolidados en la actualidad, como por ejemplo Tom Cruise, Liam Neeson, Jennifer Connely, Val Kilmer, Kiefer Sutherland, Robin Wright, entre otros.
La comedia y el terror, unidas para deleitar al público
Las películas que mezclaban el terror con la comedia, también fueron muy prolíficas en los años ochenta. Estas eran propuestas de corte familiar pero que los adultos también podían disfrutar, no exentas de sangre, maquillajes realistas hechos con efectos especiales prácticos y lenguaje explícito.
Sobre los efectos de maquillaje, quiero destacar por encima de todo el que se vio en la película An american werewolf in London (Dirección: John Landis, 1981) creado por el maestro Rick Baker. En una secuencia de este film, se aprecia la transformación hiperrealista del protagonista en un hombre lobo. Este trabajo fue merecedor de un premio Oscar en 1982 para Baker. Disfrútenlo aquí:
El año 1984 fue muy relevante por las películas que se estrenaron en este lapso de 12 meses. Sobre todo, destacaré dos productos muy conocidos por el público general y que fueron de gran influencia:
Ghostbusters (Dirección: Ivan Reitman, 1984-1989) causó un gran impacto en su época, sobre todo por la ingeniosa mezcla de situaciones divertidas y de terror a las que se enfrentaban sus protagonistas liderados por Bill Murray, quienes eran expertos en parapsicología que ofrecían sus servicios para “Limpiar” la ciudad de Nueva York de fantasmas y espectros.
Es muy recordado el tema principal de la saga, un habitual en las discotecas de los años ochenta. Si no lo has escuchado, te recomiendo hacerlo y disfrutarlo porque es una pieza icónica de la época:
La segunda parte de la película no llegó a la calidad de la primera en muchos aspectos, aun así, es muy querida por los aficionados al cine de los ochenta. Repitió casting y dirección, estrenándose al final de la década.
Actualmente, el hijo de Ivan Reitman, Jason, está rodando un remake de esta legendaria obra que recaudó en su día casi 300 millones de dólares. Puedes mirar el primer teaser aquí:
Gremlins (Dirección: Joe Dante, 1984) fue otra película representativa de los ochenta. Sus criaturas realizadas con efectos especiales artesanales y, sobre todo, el alocado comportamiento de las mismas, generaron carcajadas en las salas de cine. ¿Quién no recuerda las tres reglas básicas de Mogwai?: “No lo expongas a la luz del sol, no permitas que beba agua y, sobre todo, la más importante, NO lo alimentes después de la medianoche”.
Esta cinta producida por Steven Spielberg se convirtió rápidamente en un fenómeno de masas, recaudando más de 150 millones de dólares a nivel mundial.
Otras cintas de comedia-terror que son dignas de visionar al menos una vez y que, desde Primerísimo primer plano te recomendamos, son: Creep Show (Dirección: George A. Romero, 1982), Christine (Dirección: John Carpenter, 1983), Fright night (Dirección: Tom Holland, 1985), House (Dirección: Steve Miner, 1985), Critters (Dirección: Stephen Herek, 1986) y The blob (Dirección: Chuck Russel, 1988).
No te pierdas la segunda parte de este especial del cine de los ochenta, en el que nos enfocaremos en repasar y analizar los géneros de terror puro y duro y las comedias románticas rosa de los años ochenta
¡Nos estamos leyendo!
IG: @calique89
Por The Wynwood Times