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Como una suerte de photoshop cosmético, ese que saca el mejor partido de cada rasgo y que no busca unificar los rostros, sino por el contrario; la belleza de lo particular, es una de sus fortalezas.

Por Alida Vergara Jurado.

Si yo les digo que Amanda Salazar es una joven que no llega a los treinta años, venezolana, súper simpática y “echada pa’lante”, que trabajó en un puesto administrativo del ferrocarril hace unos años –no tantos– pero su talento para maquillar la ha convertido en todo un referente y un personaje en redes sociales, ¿saben de quién estoy hablando?

“La Musu”, con ese apelativo cariñoso y jovial, esta chama ha cambiado paradigmas y se ha convertido en la amiga que todos queríamos tener, esa “panita” que te enseña a maquillarte, te da truquitos y encima, siempre está disponible, gracias a la omnipresencia de las redes sociales.

Su canal de YouTube cuenta con más de 244.000 suscriptores y su Instagram alcanza los 345 mil seguidores. Lo mejor es que esto no le ha despegado los pies de la tierra, como a muchos otros influenciadores.

Me senté con ella y me contó un poco de cómo ha sido este surgimiento de su personaje “La Musu”. Ella comenzó todo este emprendimiento cuando estaba pasando por un momento difícil en su vida, estando embarazada de su tercer hijo, viviendo en casa de su madre, en tiempos en los que su sueldo no le alcanzaba para mucho y además trabajaba para la administración pública. Esos momentos bordes que movilizan, la llevó a tomar la decisión de pedir un crédito de 5000 bolívares y comenzó un curso. 

Amanda comenta que ella era siempre esa amiga a la que le pedían que maquillara a las demás y definitivamente, capitalizó esa fortaleza; de hecho, su éxito en redes sociales se debe a lo honesta y sincera que es con sus seguidores.

Preguntarle por la burka es algo obligatorio, porque ese Salazar definitivamente no lo asocié con esa pieza propia de la religión islámica, ella me explicó que ser musulmana es un orgullo, y ha sido un elemento diferenciador que la ha ayudado mucho. Se hizo musulmana por su esposo, comenta.

Pero «La Musu» no se limita a sus tutoriales increíbles en donde hasta la menos diestra en las artes del make up (como yo) sale con un aprendizaje; ella también ya cuenta con su propia marca de cosméticos y además ofrece cursos dentro y fuera de Venezuela. Ella forma maquilladoras, comparte sus secretos y recomienda productos de todas las marcas que le han funcionado, y hasta desempaca las cajitas que va comprando o que le mandan de cortesía y comparte cada uso y cada propiedad de cuanto potingue inimaginable va abriendo y presentando de manera honesta y pícara, cero mezquindad.

Sus alumnas comentan que es muy exigente en los cursos, que presiona y busca sacar lo mejor de cada alumno, además de que se suelten y tengan mucha actitud; pero si hay algo en lo que todos coinciden en que Amanda Salazar, o mejor dicho “La Musu”, es un personaje muy admirado y respetado por sus seguidores, quienes prácticamente se confiesan como sus fanáticos y no dejan de ver sus tutoriales y videos. 

Alida Vergara Jurado
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Periodista y RRPP.

Columnista en The Wynwood Times:
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